jueves, 3 de marzo de 2011

El desastre del Prestige

El Prestige, era petrolero con bandera de Bahamas (propiedad de la sociedad Mare Internacional, con sede en Liberia, y utilizada como tapadera por armadores griegos y de otros países europeos), transportaba fuelóleo (propiedad de Crown Resource, empresa registrada en Gibraltar  en 1996 y filial de grupo Alfa Group Consortium, empresa fundada por el magnate ruso Fridman y el ex-ministro de exteriores ruso Aven) procedente de Letonia (y previamente de San Petesburgo) y con rumbo a Gibraltar (aunque este no era su destino final, sino solamente una escala donde recibir nuevas órdenes, siendo su destino definitivo desconocido en aquel momento), lanzaba un SOS a unos 50 km de Finisterre a primera hora de la tarde.

Hundimiento

El 19 de noviembre el barco se partió en dos a las 8 de la mañana, hundiéndose a una profundidad de 3850 m. El petrolero, que estaba a unos 250 km de la costa española, provocó las primeras manchas negras en la costa.
El presidente de la Junta de Galicia , Manuel Fraga, aseguró que el hundimiento no tendría efectos sobre el medio ambiente. El 10 de diciembre el presidente del Gobierno,  Aznar, dijo que el ejecutivo había cometido errores de apreciación.
La parte afectada de la costa no sólo tiene una importancia ecológica (como es el caso de las Rias Baixas), sino también posee una notable industria pesquera.
El 2 de Enero  de 2003, las manchas de combustible estaban a 50 kilómetros de la costa. El Primer Ministro francés prometió 50 millones de euros para la limpieza.
Desde el desastre, los petroleros similares al Prestige han sido apartados de la costa francesa y española. La comisaria europea de transporte, Loyola de Palacio consiguió también la prohibición en toda la UE de los petroleros monocasco.

El 12 de diciembre  de 2003 el Consejo de Ministros de España acordó la extracción del combustible del Prestige mediante un sistema de lanzaderas, también denominado "extracción por gravedad". El sistema consiste en perforar el casco abriendo una abertura de 70 cm de diámetro para instalar un sistema de doble válvula que regule la salida del combustible. Se acopla una lanzadera de aluminio marino que se va llenando de combustible (hasta 300m^3) para luego llevarla hasta unos 40 m de la superficie y trasladar el combustible a un barco el Polar Prince mediante una tubería. Toda la operación tardaba entre 6 y 12 horas, según las condiciones del mar y se repitió 51 veces. Esto fue factible dado que la densidad del fuel del prestige se acercaba a 1,00 kilogramos por litro y la del mar a 1,03 kilogramos por litro en superficie. Más tarde el hidrocarburo era transferirlo al petrolero Odín.
El coste total estimado es de 99,3 millones de euros.
El 10 de Septiembre de 2004 Repsol YPF dio por finalizada la tarea de extracción del fuel. Finalmente se extrajeron 13.704 toneladas, se vendieron en el año 2005 por 2 millones de Euros. Se estimaba que 1.000 toneladas más quedaban en el pecio y que se tratarán mediante un procedimiento de biodegradación.
Fueron los microbiólogos Concepción Calvo y Jesús González, del Instituto del agua de la universidad de Granada , en colaboración con la Universidad Tejas de A&M. los encargados de estudiar bacterias autoctonas adecuadas que trabajasen a esa profundidad, así como los nutrientes necesarios para la proliferación de las mismas y la capacidad de degradación de los hidrocarburos almacenados en los tanques de prestige.
El barco Polar Prince, con un sistema para inyectar 60 toneladas del cóctel nutritivo: sales de nitrógeno , fósforo, potasio y hierro en los tanques del Prestige, este cóctel multiplica por 10.000 la capacidad de multiplicación de las bacterias. El producto de desecho de las bacterias será CO2 y agua. Una vez realizada la operación se han soldado los agujeros del casco para que la bacterias finalicen su trabajo, según los cálculos el degradado de fuel terminará en el año 2020.

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